Una mirada a la diversidad cultural en el contexto escolar bogotano.

Han sido muchas las satisfacciones que ha generado la llegada de Candelaria, la Oveja Negra de los Súper Héroes a este proyecto, no sólo por el impacto positivo que ha generado en nuestra comunidad, sino por todos los aprendizajes que ha significado para el equipo de El Negro Está De Moda.
Más allá del aumento acelerado de seguidores, sus comentarios y preguntas en redes sociales, y la empatía que ha generado el personaje para generar un cambio en la forma de mirar y valorar a la cultura afro, tal vez lo mas valioso de todo este proceso ha sido encontrarnos en el camino con muchas personas y proyectos, que desde sus realidades, su quehacer cotidiano y su lugar en el mundo también le están apostando a transformar mentalidades, a construir una sociedad más incluyente, en la que se valore la diferencia, y se apropie de sus raíces con orgullo.
Y precisamente, en este andar nos encontramos a Carolina Baena, una docente que se acercó a nosotras para contarnos sobre su experiencia frente al tema de la diversidad cultural desde el aula de clase y cómo esto la llevó a investigar por la cultura afrodescendiente de nuestro país para conectarse con sus raíces afro.
ENEM: ¿Quién es Carolina Baena Carreño? ¿Cuál es tu profesión y cuál es tu experiencia como docente?
Carolina Baena (C.B): Soy una mujer de muchos roles, para empezar Madre, compañera, maestra, estudiante, amante de los viajes improvisados, un buen café y los buenos amigos. Licenciada en Ciencias sociales del sector público en la localidad de Bosa. Convencida de que para enseñar hay primero que aprender y eso implica descubrir muchos mundos posibles que se esconden detrás de cada ser humano.
ENEM: ¿Cuéntanos sobre la investigación en temas afro que estás realizando?
C.B: Manuel Zapata decía: cualquiera que sean el ritmo y las ocasiones en las cuales baile o cante el negro, es notorio que en el subfondo de su alegría revive la invocación a sus ancestros (…) Aunque desarticulado de su raíz filosófica”
Partiendo de su afirmación, realizo mi investigación en el escenario escolar en el que me desempeño. Indago si después de tantos siglos seguimos verbalizando a través del sonido de los tambores, la danza y la tradición oral ese lazo emocional que nos une a nuestros ancestros.
Desde allí investigo, llevando al aula de clase cada expresión que desde lo afro me permita averiguar si esto tan emocional que somos los colombianos tiene su explicación en el rasgo africano tan presente en nuestro mapa genético, con el propósito de que la escuela Bogotana puede comprender y aprender que esos saberes que se ocultan en el pensamiento de niñxs y jóvenes construyen identidad nacional.
ENEM: ¿Qué te motivó a hacer la investigación que estás llevando a cabo?
C.B: Me acerqué a la afrocolombianidad intentando llevar a cabo un ejercicio descolonizador del saber, desde el cual pudiera enseñar las Ciencias Sociales. En ese trayecto descubrí que como sociedad hemos invisibilizado los rasgos negros y afrodescendientes que marcan nuestra construcción de identidad y por tanto negado a las generaciones futuras la posibilidad de comprenderse desde esta particularidad que nos hace tan valiosos.
Ahí, fue donde realmente me comprometí a rastrear saberes afrocolombianos y llevarlos a la escuela. Comprendí que estos no se encuentran solamente en los libros, sino que se han valido de muchas estrategias dotadas de ingenio para librarse de la invisibilización que les impuso la sociedad. Entre ellas, la construcción de códigos lingüísticos como el canto, el trenzado, los juegos tradicionales entre muchas otras. Todas, claras manifestaciones de su lucha por la dignidad y la libertad como pilares de su construcción de identidad.
ENEM: ¿Qué limitaciones encuentras en el modelo educativo que se implementa actualmente en las instituciones educativas teniendo en cuenta la amplia diversidad cultural de los estudiantes?
C.B: Hay mucha resistencia aún a vincular estos saberes en los currículos académicos en muchas instituciones porque para integrarlos hay que saber de ellos y construir propósitos transversales entre las asignaturas y en eso Bogotá aún tiene un largo camino por recorrer desde las aulas y las políticas educativas. Sin embargo, urge reconocer que el término “minorías” ya no se ajusta a la realidad de la escuela en la ciudad y por el contrario esta mayoría diversa le permite construir diálogos desde la diferencia que nutre sus escenarios escolares.
A su vez, es importante comprender que, no son los saberes afrocolombianos pidiéndole a la escuela que los tengan en cuenta, sino los actores negros y afrocolombianos abriéndose paso con fuerza en la escuela y nosotros como comunidad educativa solo decidimos si relegarnos o permitirnos nutrir los discursos pedagógicos desde estos “saberes nuestros”.
ENEM: ¿Cuáles crees que deben ser los aportes que como educadores deben existir para abordar la diversidad cultural desde las aulas de clase?
C.B: Los actores educativos deben transmitir su conocimiento a partir de un principio claro. En la naturaleza ningún ser vivo es igual a otro, pero todos en conjunto hacen posible la existencia. Y a eso cabe agregarle que somos un territorio con una gran variedad de climas y paisajes que nos hacen envidiables ¿Por qué querríamos entonces ser iguales? ¿Si funciona para las plantas, los animales, los climas y los paisajes porque no aplicaría para seres humanos?
Si lo entendemos así, “diverso” es una fortaleza y no una limitación
ENEM: ¿Qué casos de discriminación has evidenciado durante la jornada escolar en la institución en la que trabajas?
C.B: Creo que el más claro ejemplo es la forma en que la ciudad y la escuela va invisibilizando las costumbres tradicionales de los pueblos afrocolombianos. Lo que algunos autores llaman “proceso de blanqueamiento”. Aludiendo que para poder encajar en la ciudad deben cambiar sus formas de ser, su tono al hablar, su manera de relacionarse con otros, olvidando sus prácticas y rituales ancestrales para vincularse a los roles de la ciudad. Esto no solo es discriminatorio, sino que mutila totalmente los valores desde los cuales se fortalece su identidad y por tanto la nuestra como nación.