"El Feminismo tiene mucho que aportar a las comunidades afro, campesinas e indígenas, porque es

El pasado miércoles, 5 de abril, nos invitaron a ser parte del panel: "Equidad de Género", organizado por Global Shaper, por motivo de la Global Gender Parity Week. Allí, compartimos escenario con mujeres y hombres increíbles, y conocimos a "Las Siete Polas", un grupo de siete amigas que crearon un interesante blog para hablar sobre feminismo y equidad en un mundo de contradicciones. Por eso, nada mejor para este #Viernesnegro de opinión, que hablar con una de las Siete Polas, Daniela Escobar.

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ENEM: ¿Quiénes son las Siete Polas y cómo surgió?

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Daniela: Las Polas somos un grupo de amigas, que a través de nuestra amistad empezamos a tener conversaciones sobre el feminismo y sobre la inequidad. Nos dimos cuenta que teníamos una voz y un punto de vista que compartir con más gente, y que lo que nos pasaba a nosotras individualmente, tal vez, no era algo exclusivo de cada una, sino que respondía a unos patrones que nos estábamos encontrando, y de ahí surgió la idea de crear un blog para contar los micromachismos que vivíamos diariamente.

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Somos siete, siete mujeres muy diferentes a pesar de que hayamos estudiado juntas, y con esto, lo que queremos decir es que el feminismo y la manera de luchar por la equidad no es una sola, sino que desde el punto de vista y desde la experiencia de cada una, traemos una riqueza de bagajes y de mentalidades que pueden aportar mucho al feminismo.

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ENEM: ¿Cómo está el feminismo en Colombia?

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Daniela: Para mí, el feminismo en Colombia está pasando por un momento muy interesante, porque para la sociedad en general, todavía es visto como algo malo. Creo que todavía somos muy conservadores en las estructuras sociales, pero a nivel un poco más micro, y hablando especialmente de las poblaciones más jóvenes, estamos abriendo espacios para conversaciones que antes no se daban: estamos reconociendo que el feminismo a veces no es algo extremo, sino que se construye a partir de las acciones diarias y de cambiar mentalidades, de abrir conversaciones sobre momentos, sobre actitudes que nos enseñaron, que tal vez no son las correctas. Abrimos espacios para entender qué es el acoso sexual, en qué momento se presenta, y cuestionarnos a nosotras mismas si hemos tenido comportamientos que quizás no eran los que queríamos mostrar.

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ENEM: ¿En un país tan multicultural y pluriétnico como Colombia, cómo crees que el feminismo aporta a la lucha de las mujeres afro, indígenas y campesinas, teniendo en cuenta todos los factores culturales arraigados en sus comunidades?

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Daniela: Creo que el feminismo tiene mucho que aportar a las comunidades afro, campesinas e indígenas porque es un discurso de empoderamiento, es un discurso de entender, de aceptar y construir el valor que uno tiene como mujer. Una mujer que hace parte de una sociedad, de un grupo social. Que no sólo me identifico como mujer, sino que tengo un montón de características alrededor mío que me identifican con este tipo de sociedades, como el tipo de familia donde vivimos, la ciudad donde nacimos, etc. Es un discurso que ayuda a nutrir y dar herramientas para que las mujeres puedan ir por sus sueños, puedan crecer, y puedan darse cuanta que tenemos las mismas oportunidades que los hombres, que tenemos los mismo derechos, y que tenemos la posibilidad de cambiar las realidades en las que vivimos.

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ENEM: ¿Cuál es el principal reto que tenemos para que la sociedad colombiana sea más equitativa?

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Daniela: Creo que uno de los principales retos, si no, el más grande que tenemos como sociedad en Colombia, son los roles de género tan marcados que tenemos. Para nosotra(o)s es muy "claro" el rol y la manera cómo se debería comportar un hombre, y cómo se debería comportar una mujer, sobre todo, cuando hablamos de las comunidades afro, indígenas y campesinas, en la medida en que veamos los roles de género como binarios y no como antagonistas. Es decir, que no veamos que el hombre es fuerte, mientras que la mujer es débil, o que el hombre es fuerte mientras la mujer es dulce, o que la mujer puede llorar y ser sensible pero el hombre no, que el hombre es el que trabaja y el que provee, y la mujer es la que cuida la casa, etc. En el momento en que nosotros reconocemos que ambos somos más que eso, y que pueden incluir muchas otras cosas, podemos empezar a dar pasos para avanzar hacia una sociedad más equitativa.