top of page

Andreiza Anaya nos habla, desde su mirada, sobre la situación de la población afrocolombiana en Bogo


Foto: Radio Nacional. Andreiza Anaya de Afrocolombia.

Foto: Radio Nacional. Andreiza Anaya de Afrocolombia.

Andrea González (AG): Desde su quehacer profesional, cómo describiría la situación de la población afrocolombiana que ha llegado a la ciudad de Bogotá durante los últimos años?

Andreiza Anaya (AA): Sobre la población afocolombiana residente en Bogotá, y desde la perspectiva del campo de las comunicaciones en el cuál me desenvuelvo, creo que en los últimos 10 años ha habido una ola significativa de jóvenes que vienen de los territorios afrocolombianos, más que a buscar nuevas oportunidades, a buscar un fortalecimiento y proyección de su quehacer. Esto se articula muy bien con los procesos institucionales y gubernamentales que se vienen desarrollando. Podríamos decir que hay un elemento de resistencia de las nuevas generaciones y también de articulación interinstitucional. Aquí encontramos a todos esos jóvenes que hoy están realizando labores significativas en Bogotá, y que aunque no necesariamente se desempeñan en cargos de alto mando, si se están dando a conocer por su incidencia pública, política y social.


También está, por supuesto, un grupo significativo de afrocolombianos que ha llegado huyendo del conflicto, desplazados de sus territorios por la fuerza y que esperan encontrar en Bogotá opciones de empleo, educación, salud, etc. Desafortunadamente, las oportunidades siguen siendo limitadas, en particular para este grupo, lo cuál está unido a la necesidad de fortalecer los desarrollos organizativos de base afrocolombiana y de vincularlos con los proyectos, planes y programas en pro del desarrollo afro que se vienen impulsando desde la institucionalidad y lo gubernamental. Me refiero no a una cuestión de asistencialismo, sino a la garantía constitucional de derechos y sobre todo al restablecimiento de derechos, en particular de la población afrocolombiana víctima del conflicto. Creo que si bien se están adelantando procesos en educación también se debe abordar y trabajar el tema de la lucha contra la discriminación y el racismo, un asunto que sigue siendo significativo en el caso de Bogotá.

AG: Cuáles cree son las oportunidades y barreras más importantes con las que se enfrenta la población afrocolombiana al llegar a Bogotá?


AA: En Bogotá, una de las oportunidades más importantes es la voluntad política y administrativa que existe hoy en día. Otra oportunidad es que cada vez hay más población afrodescendiente trabajando en lugares de incidencia social, cultural, política. A partir de estos dos elementos, se genera una tercera oportunidad, esto es, la existencia de una red de apoyo, de proyección y de consolidación a favor de la población afrocolombiana, que permite que los que van llegando puedan encontrar cada vez más puertas abiertas, es decir, más oportunidades.

En cuánto al desarrollo social y cultural, Bogotá es una plataforma muy importante pues cuenta con la infraestructura y los espacios para poder dar a conocer, no sólo en el ámbito cultural sino también en el ámbito social, lo que es la población afrocolombiana y por supuesto, la afrobogotana.

En materia educativa, cada vez se vienen ganando más espacios, aunque aún no son suficientes, sobre todo en lo referente a la etnoeducación desde los ministerios y concretamente desde el distrito. Allí se encuentra, por ejemplo, María Isabel Mena, haciendo seguimiento al proceso de etnoeducación y de garantías de la justicia cognitiva, como ella lo llama.

En el tema empresarial, creo que hace falta ofrecer vías de acceso a lo que son las dinámicas empresariales y de mercadeo. Existen experiencias como la organización Ayara, la peluquería de By Goyo, Lia Samanta, con su marca de ropa, y también todas las mujeres y hombres afro que se están destacando por su trabajo actoral tanto en televisión como en teatro. Estas experiencias y las de las organizaciones de base, pueden servir de referente para promover procesos de emprendimiento comunitario, cultural y social.

En cuánto a las barreras, creo que son las de todo el país, es decir la falta de estructuras claras de inclusión social y de garantías. Digamos que todo es una cadena, lo primero es la inclusión, lo segundo es la garantía de permanencia en esa inclusión y lo tercero es el desarrollo de capacidades a partir de esa inclusión. Entonces lo primero es que no hay una estructura que permita el ascenso social de la población afrocolombiana o una estructura inclusiva y de diversidad en todos los aspectos, social, cultural, económico...

AG: Cuál cree que es el papel de los medios de comunicación en el proceso de visibilización de la población afrocolombiana que se encuentra en Bogotá?

AA: Creo que los medios permiten esta posibilidad en doble vía, es decir, para los afrocolombianos de autoreconocerse si no lo han hecho o de fortalecer su propio conocimiento, y sobre todo el de encontrar referentes de su propia población. Para el caso de la población no afrocolombiana, permite un encuentro con la diversidad de Colombia, un reconocimiento y un reestablecimiento de esos conceptos educativos que se negaron a reconocer desde un principio el país tri-étnico que somos, olvidando valorar el aporte de de cada una de estas tres etnias y que prefirieron contar una historia basada en la la supremacía de una etnia en particular.

En conclusión, creo que el papel de los medios debe ser desde la visibilidad pero más aún desde la etnoeducación.

AG: Considera que en Bogotá existen barreras para la integración de la población afrocolombiana con la población local?

A.A: Hombre creo que si, creo que finalmente son unas barrera imaginarias en gran porcentaje otras no tanto lamentablemente para ambos casos, pero creo que si existen, al igual que en todo nuestro país, creo que estas barreras imaginarias son un esquema de supremacía racial, pero además un esquema de supremacía regional, en donde no se permite que haya una integración especialmente significativa y ese "no se permite" no es por un particular concretamente, es sencillamente por esto que menciono, por unos conceptos previos, en donde primero hay una creencia de inferioridad por parte de la población negra en general y una creencia que viene a partir de un tema educativo, un tema religioso, un tema social, y dos hay una creencia de inferioridad en cuando a las regiones históricamente. Entonces para el caso de la población residente en la región caribe o en la región pacífica, llamados ambos lugares como costas, lo que hacen de una manera también en la noción de quienes se encuentran en este territorio, al llegar a Bogotá, tienen unos comportamientos los cuales chocan con la población local.